El Coaching Angélico fue una experiencia inolvidable y marcó mi corazón. Empezó a transformar mi vida, casi sin darme cuenta, sin sentirlo, como una caricia del viento. Respecto a mi salud emocional comencé a observarme, a tener conciencia de mis errores, adquirí destreza para direccionar, dirigir y suavizar el tono…y llegó La Paz. Se suavizó, la relación conmigo misma, tratándome con más cuidado y cariño. Ahora permito que me ayuden, recibo con gratitud y reconozco la belleza de la vida. Fortalecí la confianza en mi y mi autoestima mejoró. Soy más alegre, vivo más descomplicada y siento que ahora más que ayer tengo un lugar especial en el corazón de mis seres queridos. ¡ Mil gracias Nora por esta hermosa experiencia de vida!
Magdalena, Bogotá-Colombia: Maestra y Terapeuta de Reiki Angélico